Bajo el microscopio
El agua está viva.
Para Hans Grander, el instrumento más importante para estudiar el elemento agua y su comportamiento es el microscopio. Cientos de muestras de agua de todas partes del mundo (el Nilo, Po, Ganges y muchos otros ríos y fuentes) se pueden encontrar en su "laboratorio improvisado" y han sido estudiadas por él bajo el microscopio para determinar cuán realmente diferente se comportan las aguas de la tierra.
Si el agua contaminada y sobrecargada fue tratada con su proceso, comenzó a regenerarse. Recuperó su vitalidad. Los microorganismos útiles fueron capaces de desplegarse y volverse activos.